Si un concierto de Bad Religion en L.A. es especial, uno de Millencolin en Örebro también, o uno de los Beatsteaks en Berlín causa furor, un conciertazo de Calavera H.C. en Plasencia no iba a ser menos. Anoche los calaveras tocaban en casa (aunque el grupo también tenga influencias cacereñas y asturianas), y creo que así fue como se sintieron en todo momento y como lo sentimos los allí presentes. Por lo que a mi respecta, pude por fin quitarme la espinita de poder ver un concierto de Calavera H.C. entero y con un setlist que repasara ampliamente su corta (pero intensa) trayectoria. Un concierto que duró algo más de una hora y pico y que se pasó volando y en el que hubo tiempo para todo.
Llegué a la sala justo de tiempo, nada más entrar y pedir una cerveza sonaron los primeros acordes. Bastante afluencia de público, ambiente variopinto pero con algo en común: ganas de hardcore melódico en directo. El grupo empezó fuerte y con ganas, ganas que nos fueron contagiando poco a poco. Sonaron muchos temas de su segundo disco II(2013) como por ejemplo "Trote Lobero", "Grita" o "La Casa del Terror". No se olvidaron de esos dos temas que hacen referencia al skate y al surf, "Recuerdos" y "La Playa" respectivamente, ni tampoco de la gran "Hipócrita" que fue la elegida para poner la guinda a un concierto sobresaliente.
El grupo también retomó temas más antiguos de su primer trabajo Homónimo(2011) como por ejemplo "El Hombre De Las Cuevas", "Johny Bike" o "Bienvenidos Al Mundo Del Mañana". Y por si todo esto fuera poco, los Calavera se marcaron cuatro versiones de cabecera para todos los que vivimos este estilo: "No Control" (Bad Religion), "Linoleum" (Nofx), "Mr. Clean" (Millencolin) y "Society"(Pennywise). Ahí es nada. Esas versiones hicieron las delicias del público que ha tenido la suerte de vivir el momento dorado de los 90, y tal vez sirvieron para que los más jóvenes allí presentes escucharan tales joyas por primera vez. Espero que tomaran nota!.
El ambiente, como dije al principio, fue de conexión total. La relación grupo-público fue creciendo a medida que pasaban las canciones y las dedicatorias de estas, y el sabor de boca final fue exquisito. De hecho, yo ya estoy deseando que llegue el sábado que viene para ver como Calavera H.C. pone el Wild West Fest (Badajoz) patas arriba. Allí estaré para volver a disfrutar de este y otros grandes grupos que dejan claro que la relación entre el hardcore melódico y el castellano está más viva que nunca.
Antes de despedirme, quiero aprovechar para dar un pequeño tirón de orejas al público placentino. Está muy bien que seamos cuna de uno de los grupos de rock más consagrados del panorama nacional. Un grupo que llena pabellones y agota entradas allá donde va. Está muy bien sacar pecho y adorar a ese grupo, pero en la ciudad hay otros muchos grupos que son dignos de conocer y de publicitar. Ese gran grupo no necesita del boca a boca para que sea conocido, pero otros muchos sí. Si presumes de ser fan y paisano de un grupo importante, tómate la molestia de apoyar también a otros grupos de la ciudad. Todos saldremos ganando!
Lo dicho Calaveras, nos vemos en 7 días! A "destrozar" Badajoz!!
Muy buena crónica! Deseando verles por la capital!
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