The Wonder Years - Reflexiones de un concierto

Hay veces que me pregunto si mi amor por la música me hace apartarme, en cierto modo, de otras cosas en esta vida, y me pregunto si soy un bicho raro por anteponerla prácticamente a todo lo que me rodea. A veces siento cierta soledad debido a ese amor abiertamente proclamado. Esa soledad se hace muy palpable cuando me toca ir solo a un concierto como el del pasado viernes en Independance Club. Desde luego que no ha sido la primera vez que he ido a un concierto solo (ni será la última), pero está claro que cuando uno entra a una sala y ve que la media de edad es de unos 21/22 años se hace muchas preguntas. 

Llegué a la sala justo cuando Handguns, grupo de pop punk que no conocía, estaban acabando de tocar. Me coloqué en una esquina, pedí una cerveza y me dispuse a esperar a The Wonder Years. El transcurso entre grupo y grupo fue muy duro. Hacía mucho tiempo que no me sentía tan "viejo", que no me sentía tan "fuera de lugar" y esa era una sensación que obviamente me incomodaba. Para colmo esa espera se incrementó por problemas técnicos, con lo que mi cabeza se hizo las preguntas pertinentes. "¿Qué hago yo aquí?, ¿Soy un bicho raro?, ¿Qué pensaran estos chavales al ver a un tío de 1.95 que los supera con creces en edad aquí solo?..."

Afortunadamente dieron las 22:00 y el "telón" negro que ocultaba los entresijos del escenario se subió y dejo ver a los chicos de The Wonder Years, quienes desde el primer momento me quitaron las tonterías de la cabeza y me convencieron del porque de mi estancia allí. Empezaron fuerte con "Passing Through A Screendoor" temazo que coreó todo el mundo y cuya letra, casualmente, es un calco de las sensaciones que yo había vivido aquella noche esperando a que ellos aparecieran. 

Desde ese momento mi mente cambió, y de repente me vi rodeado de gente que como yo, e incluso de mayor edad, habían acudido al concierto solos. El grupo seguía a lo suyo, con un setlist bastante repartido entre sus dos trabajos y un buen directo que hacía que la chavalería lo diera todo en cada una de las canciones. Y yo seguía a lo mio. Con la música sonando no me sentía fuera de lugar y con "The Bastards, The Vultures, The Wolves" ya incluso estaba disfrutando de manera notoria. 

Consciente de ese cambio de sensaciones, seguí pensando y llegué a una clara conclusión. Mi amor por la música, y por este estilo en particular, no morirá jamás. Muchas son las cosas que me ha dado la música y sin pedir nada a cambio; nuevos amigos, viajes a ciudades por todo el mundo, experiencias, anécdotas ... no sería justo romper con esa relación y dejar que todo se acabara. Entonces fue cuando cambié el enfoque de la situación y  empecé a verme reflejado en esos chavales que vivían el concierto de una manera explosiva y energética. Me puse a recordar aquellos Maravillos Años (The Wonder Years) donde yo hacía lo mismo y acababa con el cuerpo lleno de moratones y las camisetas caladas. Es cierto que, por la inmensa suerte que he tenido, he podido ver a prácticamente todos los grupos que amo, y a algunos de ellos en infinidad de ocasiones. Es cierto que ya no demuestro esa energía en los conciertos, pero también es cierto que los vivo y los disfruto de la misma manera que hace 15 años. Y por si quedaba alguna duda, espero seguir disfrutando de ellos hasta que me sea posible. 

En cuanto a los chavales, pues qué coño! me alegro de que haya chicos y chicas que hoy en día crecen escuchando la música y las letras de grupos como The Wonder Years y no están en casa viendo Mtv , escuchando los 40 o yendo a una goa los domingos por la mañana (dicho todo esto desde el mayor de los respetos). También me hace pensar que queda algo de esperanza musical en este país y que hay gente que se molesta en descubrir grupos que no son de tan fácil acceso. 

Por último, y para acabar, pedir disculpas por esta "crónica" del concierto del viernes pasado, pero así fue lo que yo viví y me parece interesante contar la reflexión y el paralelismo vivido con las letras y el nombre del grupo, grupo que por otra parte estuvo genial y se marcó un buen concierto. Os dejo con el tema con el que abrieron la noche y con la letra que pone banda sonora a lo que pasó por mi cabeza el viernes noche.