The Holybuttons - Don´t Feed the Banks

La música siempre ha tenido muchos roles en esta sociedad y uno de ellos, es sin duda alguna, la de reflejar la realidad que nos toca vivir. El Punk Rock siempre ha tenido muchas funciones, pero una de ellas siempre ha sido la honestidad. Cuando unimos ambos elementos bajo un mismo bien común, nos encontramos discos como este Don´t Feed the Banks de The Holybuttons, un disco que bien podría servir como banda sonora de la situación actual de nuestra sociedad cantada sin pelos en la lengua.

Con un sonido impoluto, una voz perfecta para protestar y unas melodías que nada tienen que envidiar a los grandes del género, este grupo de Terrasa (Barcelona) nos presenta su cuarto trabajo, un Ep que consta de siete cortes de no más de tres minutos de duración (como mandan los cánones) y que forman un conjunto muy interesante tanto lírica, como musicalmente hablando. 

"Sinking Down" es el tema encargado de abrir este trabajo a base de un grito desgarrador que intenta expresar la angustia y agonía de aquellos que se hunden en el  momento en el que nos encontramos. Este barco se hunde y no queda mucho tiempo para salvarlo. Si buscamos un culpable, este aparece justo en la siguiente canción : "Crisis" - esa gran realidad que nos engulle cada día. La linea incial del bajo, así como el ritmo endiablado de la batería durante todo el tema, son el acompañamiento  perfecto para las verdades como puños que se cantan.

El siguiente corte, "You´re fucked", es un trallazo de menos de dos minutos, donde las guitarras afiladas destacan por encima de todo, y que tiene un final a varias voces que pone la guinda a la canción más étilica del disco. 

Ya en el ecuador del disco, nos encontramos el corte que da nombre al trabajo : "Don´t feed the banks" canción de veintidós segundos en el que encontramos un claro contraste entre la "alegre" melodía y la seriedad del mensaje que se nos repite a lo largo de la misma: no hay que alimentar a los bancos...

Justo después, aparece una de las mejores canciones del disco (mi favorita) "Shanker´s Gang".Tanto la melodía, los coros o esa manera de desprender cierta melancolía en el ritmo y en la manera de cantar,son dignas de dinosaurios del género. Atrás quedaron los tiempo en los que hardcore melódico y producto nacional era una mezcla muy arriesgada. Temazo. 

Y casi sin darnos cuenta, llegamos al final del disco con dos temas que llaman a la esperanza : "May of revolution" y "Sharks". La primera hace clara alusión a lo que, hace justo hoy dos años, nació en nuestro país: el movimiento 15M. El grupo recupera ese ritmo y esos riffs que hacen que hasta la persona más tranquila sienta ganas de revelarse. La segunda es un trallazo que llama a la esperanza. Estamos rodeados de tiburones hambrientos que quieren aprovecharse de nosotros, pero ... nosotros somos más. Es en esta canción donde aparece una de las frases que más me gustan de todo el disco "The big one eat the small, but sometimes it doesn´t happen, just compare it with the ants", enorme.

Por último deciros que el grupo anda inmerso en una gira de presentación de este nuevo trabajo y que, si después de leer esto y escuchar el disco, os apetece pasaros por algún concierto o pillar el trabajo en formato 10" o cd , podéis poneros en contacto con ellos aquí     https://www.facebook.com/holybuttons

Groezrock 2013 (día II)

Normalmente, cuando  a las 9:00 de la mañana te suena el despertador, aparece una sensación amarga, una sensación de querer mandar todo a la mierda y una sensación de "tierra trágame". Pero cuando ese despertador suena en Bélgica y sabes que madrugas para escuchar la música que más te gusta y para hacerlo con amigos, la cosa cambia de manera radical.

La mañana del Domingo empezó de manera agradable: bocadillo de huevos y bacon para pillar fuerzas y afrontar el día que me esperaba. Musicalmente hablando, Smoke or Fire fueron los encargados de darnos los buenos días en un carpa principal con bastante afluencia de público para las horas (teniendo en cuenta la larga y fría noche anterior) tan tempraneras. Buen concierto, pero como soy un culo inquieto y uno de los conciertos que más ganas tenía de ver empezaban en breve, me apresuré a la carpa Etnies para ver a los grandes Iron Chic. Tenía mis dudas, ya que después de verlos en el FEST no me los imaginaba tocando aquí, pero la verdad es que el ambiente fue tremendo y el grupo no defraudó. Escucharlos fue una inyección de energía y un "vamos a por el segundo de festival a saco".

Justo después, de nuevo a la carpa grande para asistir al final del concierto de Flatliners. Me sorprendió la cantidad de gente que había. Solo pude asistir a unas 4/5 canciones pero mi mente seguía tarareando "Cutesy monster man" de Iron Chic.

Los siguientes en pasar a escena fueron The Ataris, grupo que me trae muchos y grandes recuerdos de épocas pasadas. Fue bonito volver a escuchar canciones que en su día tuvieron un peso enorme para mi. Es cierto que estaban tocadas un ritmo más lento y que las partes finales de las canciones eran alargadas por el grupo como un chicle que nunca se rompe. Eso, cuando solo dispones de 40 minutos para tocar, significa menos canciones y, por lo general, al público ( al menos a mi) le jode. Aún así, salí con una sonrisa en la boca. 

Para entonces, 15:15 de la tarde, el sol había salido y un poquito de césped y alguna cerveza apetecía. Suerte que tenía una mala influencia que hizo que aguantara mi relación con los rayos solares y que me convenció para que, lo que iba a ser una caña, se convirtieran en 4 o 5 cañas + jagger y otros 2 o 3 jagger a palo seco. Si a eso le sumamos el sol y que el próximo concierto era Less Than Jake, no hace falta que os diga como fue, ¿ o sí ?. De acuerdo, Less Than Jake fue una jodida fiesta donde no paré de cantar y saltar como un loco, y donde ellos no pararon de tocar temas antiguos que hacían que mi felicidad fuera inmensa. Creo que es uno de los momentos que me llevo de este Groez. Grandes!

Y lo que pasó desde Less Than Jake hasta Bad Religion es algo que me encanta. En esas casi 4 horas no fui a ningún concierto, ni falta que me hizo. Siempre he dicho que a los festivales no se va solo a ver grupos como locos y a correr de un lado a otro. En los festivales también hay que tomarse tiempo para estar y ver a los amigos, a esos que solo puedes ver una o dos veces al año. Eso fue justo lo que hice. Me tomé mi tiempo y pille una caña  para llevársela a mi colega Fon a su stand de discos de "La Agonía de vivir". Ese rato hablando de grupos dentro del stand y compartiendo birra fue genial. Luego me volví al césped con el resto del equipo con el que viajé: Borja, Mario y Laura, para seguir bebiendo la poción mágica y compartiendo risas. Y luego tuve la inmensa suerte de que Michael (U.K), Peter (Suecia) y Arjan (Holanda), amigos que hice en Florida en Octubre en el FEST, pasaran por delante nuestra y se quedaran un rato con nosotros a charlar y beber. Hablar con Mike acerca de conciertos, festivales, del Fest y de la vida (así como escuchar el inglés de Laura) no tuvo precio. Gracias !!!

Casi sin darme cuenta, la tarde se había pasado y solo quedaba un grupo por ver, pero que grupo, EL GRUPO con mayúsculas: Bad Religion. Comentar como fue este concierto es remitirme a las otras 7 u 8 crónicas que hecho de ellos. No me canso de verlos, cantar y pegarme en todas y cada una de sus canciones. Si por mi fuera, los vería todos los días del año. Además, aún no estando en las primeras filas, tuve la suerte de coincidir con un grupo de Eslovenos y algún alemán tan amantes del grupo como yo, y puedo asegurar que los pogos y circle pits que montamos fueron sin duda, los mejores de todo el concierto. Diversión, sentimiento y amor. Esa fue la guinda a la edición de este año. 

A partir de ahí, la misma rutina del día siguiente: camino al coche, fresco, compra de más cervezas y risas en el hostal. El día siguiente visita a Bruselas, más cervezas, más risas y más recuerdos. 

Cada año cuando salgo por la puerta del festival por última vez, me giro, y me suelo despedir porque nunca se sabe si podré volver. Este año ese ritual volvió a pasar, aunque es cierto que lo llevo haciendo 7 años y nunca he faltado a la cita. Espero que al año que viene pueda volver a despedirme. 

Por último, quiero dar las gracias a todos los amigos con los que he podido compartir estos días de música. Está claro que ellos son los que marcan la diferencia entre un buen festival y un GRAN festival. A veces los mejores nombres no aparecen en el cartel del festival, si no en la gente que te acompaña en estos momentos. :) 

Aquí os dejo un vídeo que hice del concierto de Iron Chic, el vídeo de una canción que lleva metida en mi cabeza desde hace ya dos semanas. 

Groezrock 2013 (día I)

Pues una vez más llegó el esperado mes de Abril y con él la cita anual que tengo con Bélgica y con el Groezrock desde hace siete años consecutivos. No por haber ido tantas veces, dejo de disfrutar de sus verdes paisajes y sus coloridas carpas. Tampoco dejo de disfrutar de sus discográficas y de su merchandaising que, a veces, compro en cantidades industriales. Ni dejo de saborear sus baratas cervezas y sus jaggermeisters. Tampoco dejo de emocionarme con los grupos que año tras año completan un cartel que al final siempre agrada. Este ha sido el séptimo año pero lo he disfrutado casi como el primero. 

Un festival que comienza con Streetlight Manifesto y que se cierra con Bad Religion no puede tener muchas pegas. Y aunque las hubo, supimos sobreponernos y hacer que estos 3 días y pico fueran una vez más, inolvidables. 

Ya comenté entre mis amigos que este año me parecía ver menos gente que en anteriores ocasiones, y eso se notó con creces a la entrada del festival el Sábado por la mañana. No tuvimos que hacer prácticamente cola para que nos pusieran la pulsera de turno que nos permitiría formar parte de la edición de este año. Con la pulsera en la muñeca, primera visita a por tickets de comida/bebida (más bien la segunda opción) y primeras compras en la carpa de discos. Un par de cervezas al sol y a Streetlight Manifesto. Grandes. Muy Grandes. Fiesta asegurada y diversión para ir entrando en calor. Me encantó escuchar "A moment of violence". 

Justo después nos movemos a la carpa Impericon para disfrutar por primera vez en el día del gran Joey Cape, esta vez con su grupo Joey Cape´s Bad Loud y para seguir con música "suave" y relajada nos pasamos a la carpa acústica para escuchar el acústico de Russ Rankin (Good Riddance). 

Son las 15:30 y ahora toca el turno de Samiam. A mitad de concierto los nervios me pueden, se acerca uno de los momentos del Festival : Pulley. Tras unos errores en los horarios y algún inconveniente, me encuentro entre las primeras filas del concierto de Pulley dándolo todo y disfrutando como un niño hasta que, de repente, sin saber como, noto que mi cartera no está donde debería. Bajón y lucha imposible por intentar agacharme y buscarla por un terreno en el que las patadas, empujones y caídas se suceden de manera continua. Desisto y no disfruto de Pulley. Agobiado recurro a buscarla al acabar el concierto con la sorpresa de encontrarme a unas veinte personas o más en mi misma situación. Salta la voz de alarma: carteristas en el pit. Después de un agobio importante (los que me conocéis sabéis como soy) mi cartera aparece en el "Lost and Found". Noy hay dinero, pero sí documentos y tarjetas. Suspiro. 

Después de tocar fondo (moralmente hablando) llega uno de los momentos más emotivos de esta edición:  Scorpios. Grupo formado en su día por Joey Cape, Tony Sly (R.I.P), Jon Snodgrass y Brian Wahlstrom. Obviamente, el gran Tony no estaba allí, pero no estaba en cuerpo, porque para todos y cada uno de los asistentes estaba presente en alma. Canciones de Lagwagon y de No Use for a Name en sus versiones acústicas hicieron de esos 40 minutos un homenaje íntegro.

Tras semejante subidón moral, era el momento de ir en busca del subidón etílico. Teníamos un par de horas antes de Pennywise y decidimos "gastarlas" bebiendo un famoso combinado que hizo que Pennywise fuera un estallido de pasión (circle pit a la quinta). Lo que sucedió después de este concierto está un poco en el aire, supongo que serían visitas al baño y visitas a las barras a por más cerveza, para acabar escuchando a unos Rise Against que (obviamente) no son lo que eran, pero que me sorprendieron tocando "Alive and Well" canción de su primer disco y que nadie alrededor mio conocía. Vaya delito. 

La noche había caído en Meerhout y con ella el termómetro. El efecto del combinado se estaba pasando y el frío era inevitable. Los termómetros marcaban unos 2/3 º y para los intrépidos que, como yo, iban en pantalón corto, eso era mucho. Carreras hasta el coche y tiritones cerraron esta primera jornada de sábado de la edición 2013 del Groezrock. 

No puedo cerrar este resumen del primer día sin decir que este año visité una carpa nueva en el festival:  la carpa de la enfermería. Un componente del equipo se lesionó en su tobillo (por decimonovena vez...) y la experiencia fue, como poco surrealista.

En breve escribiré todo lo que vivimos el segundo día de festival, hasta entonces os dejo con un vídeo que hice yo mismo de uno de los momentos del festival : Pennywise tocando Bro Hymn. Disfrutad!!